martes, 12 de febrero de 2008

¿Quién muere?

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

domingo, 10 de febrero de 2008

La felicidad.

“El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.”
Friedrich Nietzsche (filósofo alemán)

Para mí, la felicidad está asociada a un estado de satisfacción y bienestar personal que se va construyendo a través de la experiencia en lo cotidiano. Digamos que no es tanto, llegar a la cima, sino la manera como hacemos el recorrido, día a día, momento a momento.

Pero ¿de qué depende la felicidad? Este es un tema que ha generado a lo largo de los años, numerosos estudios y discusiones en el ámbito de la psicología. Sin embargo, lo único cierto, es que la felicidad no depende de nada externo, o por lo menos, no totalmente.

Tener dinero, pareja, trabajo, por ejemplo, no garantiza la felicidad, creo que eso lo hemos podido comprobar todos; por supuesto que si nuestras necesidades básicas no están satisfechas, es difícil alcanzar ese estado de bienestar tan anhelado.

Pero la felicidad va más allá, y personalmente creo que tiene que ver con varios factores.

En primer lugar, es determinante nuestra actitud ante la vida, ante el mundo y ante los problemas. No es igual la experiencia de una persona que asume la vida desde el rol de víctima o de perdedor, a una persona con una actitud positiva que ve los problemas como oportunidades para aprender y crecer, los resultados de sus acciones o falta de acciones serán muy distintos.

Por otra parte, tener un proyecto de vida y trabajar en ello, es algo que no sólo nos hace sentir útiles, sino que contribuye a aumentar nuestro sentido de satisfacción personal. No hay nada como involucrarse en una actividad que nos motive y nos impulse cada día, como tener una meta o un sueño que realizar.

Recuerda la felicidad se construye día a día, y depende de nosotros y no de la suerte o del destino. Tal vez no seamos felices los 365 días del año, pues la vida tiene sus matices, sus altos y sus bajos; pero sí es posible aprender una actitud más positiva y realista respecto a esos matices.

Algunas sugerencias para recorrer el camino de la felicidad:

Cultiva la amistad.
De vez en cuando, entra en contacto con la naturaleza.
Haz alguna actividad física de tu preferencia.
Diviértete.
Consiéntete.
Asume un reto.
Aprende algo nuevo, como bailar o cocinar un plato nuevo.
Y sobre todo, vive el aquí y ahora.

jueves, 7 de febrero de 2008

Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt es un modelo de psicoterapia, desarrollada por Fritz Perls después de la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo a este enfoque, la única manera de realizarnos plenamente y alcanzar la madurez para superar nuestros conflictos, es ser conscientes de nosotros mismos, de nuestras sensaciones, nuestras emociones, nuestras necesidades y nuestras evitaciones.

Es un enfoque centrado en el presente, en lo que se conoce como “aquí y ahora” y en el “darse cuenta” de lo que sea que estemos vivenciando en el momento; se busca la integración de la personalidad y el cierre de esas situaciones inconclusas del pasado que de alguna manera nos limitan a una realidad que ya pasó.

Bajo este enfoque terapéutico la vivencia es lo que cuenta, ese contacto pleno con mi experiencia de mí mismo y del mundo que me rodea, en el que tengo la posibilidad de mirarme y aceptarme con mis recursos y mis limitaciones, solo así se abre ante mi la posibilidad de crecer y realizarme como la persona que realmente soy y descubrirme cada día como un ser completo y en constante cambio.

Adriana González
Terapeuta Gestalt

miércoles, 6 de febrero de 2008

Aquí y Ahora

"...No vivas hacia atrás. No comiences recargado de sombras. No des la espalda a la luz. No te reflejes en lo que pasaste. No te aferres al mismo punto de partida..."
Zenaida Bacardi
Uno de los pilares del enfoque Gestalt es la invitación a vivir en el aquí y ahora, es decir, vivenciar el presente lo más plenamente posible, con lo bueno y con lo no tan bueno que nos traiga la experiencia, sin aferrarnos al pasado ni vivir en el futuro que aún no llega.

En mi experiencia personal he podido darme cuenta que muchas veces nos aferramos al pasado o nos trasladamos al futuro como una manera de evitar la experiencia del momento, bien sea porque nos resulta incómoda o tal vez, porque no presenta ningún interés para nosotros o simplemente porque no sabemos que hacer con nuestras emociones.
Sin embargo, es un hecho que sólo en el presente puedo desplegarme plenamente como la persona que soy, íntegra, con todas mis posibilidades y consciente de mis limitaciones; sólo cuando dejo de preocuparme por lo que fue ayer o por lo que será mañana, es cuando descubro ante mí todo lo que el mundo me puede ofrecer, todo lo que puedo aprender y todo lo que necesito dejar para continuar mi viaje sin tanta carga innecesaria.
Adriana González M.
Terapeuta Gestalt